logo AGL

España, país con gran potencial en la producción del BioGLP y rDME

11/08/23

AGL
BIOGLP
RDME
PRODUCCION

España destaca como una nación con potencial en la producción del BioGLP y rDME, evidenciando su capacidad para generar fuentes de energía sostenibles y renovables.

España, país con gran potencial en la producción del BioGLP y rDME

green-grass-field_web_1-20230811122817.jpg

En la búsqueda de soluciones energéticas más sostenibles, el BioGLP y el dimetiléter renovable (rDME) han surgido como una opción real. 

Estos dos combustibles renovables y bajos en carbono están desafiando la norma y transformando la manera en que concebimos y aplicamos la energía en nuestra sociedad. En distintos ámbitos de actuación (transporte, calefacción, industria …) estas tecnologías están allanando el camino hacia un futuro energético más limpio. 

En este artículo, exploramos la producción del BioGLP y el rDME, revelando cómo están dando forma a un nuevo paradigma en la era de la energía sostenible.

Beneficios del BioGLP y rDME

El BioGLP y el rDME se presentan como catalizadores esenciales en nuestra transición hacia una energía más limpia y sostenible.

Estas energías no solo disminuyen las emisiones de carbono, sino que también fomentan la economía circular y el reciclaje de recursos, disminuyendo la dependencia de los combustibles fósiles convencionales. Además, brindan una flexibilidad de aplicaciones, alineándose perfectamente con la creciente demanda de soluciones que equilibren las necesidades energéticas (particulares e industriales) con la responsabilidad ambiental.

En la apuesta por la descarbonización, el BioGLP y el rDME se perfilan como verdaderos agentes del cambio. Estas soluciones energéticas no solo ofrecen beneficios prácticos en términos de eficiencia y versatilidad, sino que también desempeñan un papel vital en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Al derivarse de fuentes orgánicas y renovables, ambos combustibles minimizan significativamente la liberación de carbono y otros contaminantes, contribuyendo directamente a la mitigación del cambio climático. A medida que avanzamos hacia un mundo más sostenible, el BioGLP y el rDME se erigen como aliados poderosos en nuestra búsqueda de un futuro más limpio y equilibrado. 

mountain-river-web_1-20230811134046.jpg

Producción del BioGLP y rDME

España destaca como una nación con potencial en la producción de BioGLP, evidenciando su capacidad para generar una fuente de energía sostenible y renovable. A través de la convergencia entre innovación tecnológica y compromiso ambiental, el país está estableciendo una red de instalaciones de producción de BioGLP que reflejan avances técnicos de vanguardia. Estas instalaciones no solo aprovechan de manera eficiente los residuos orgánicos, sino que también desempeñan un papel significativo en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Uno de los casos más destacados en el uso del BioGLP en España es el de la creación de la primera planta de biocombustibles avanzados en Cartagena, proyecto que entrará en funcionamiento en el primer semestre de 2023.

Con el objetivo de producir 250.000 toneladas al año de biocombustibles avanzados, entre los cuáles se encuentra el biopropano, se han invertido 200 millones de euros para un complejo industrial ubicado en Cartagena. Estos biocombustibles se podrán usar en aviones, barcos, camiones o coches, lo que permitirá reducir 900.000 toneladas de CO2 al año. Esta transformación de procesos supondrá la producción de multitud de productos con baja, nula o incluso negativa huella de carbono. Con la economía circular como eje estratégico, se dará una segunda vida a residuos que de otro modo acabarían en un vertedero, y se avanzará, así, en el objetivo de alcanzar las cero emisiones netas en 2050.

En este orden de cosas, y como muestra del firme compromiso de la industria española por la descarbonización, destacamos también la puesta en marcha de otro proyecto para construir la primera planta de valorización de residuos sólidos urbanos no reciclables a metanol circular, que se usaría para fabricar nuevos materiales y biocombustibles avanzados.

Dicha planta, que se espera que entre en funcionamiento en 2026, procesará anualmente alrededor de 400.000 toneladas de residuos sólidos urbanos no reciclables procedentes principalmente de los ecoparques (plantas de recuperación y tratamiento de residuos). De esta manera, este proceso evitará el uso de un elevado número de materias primas vírgenes. Con estos residuos se generará alrededor de 240.000 toneladas de metanol circular, que sirve de materia prima para la producción de elementos circulares y biocombustibles. Estas inversiones no solo demuestran el compromiso del sector con la sostenibilidad, sino que también envían un claro mensaje a la industria sobre la importancia de la diversificación y la adopción de tecnologías que aborden los desafíos del cambio climático.

En el caso concreto del rDME, son otros países europeos los que reconocen el potencial transformador de esta energía como una alternativa sostenible a los combustibles fósiles convencionales. Al respaldar la investigación, inversión y colaboración en la producción y adopción del rDME, Europa está demostrando su liderazgo en la lucha contra el cambio climático y su compromiso de abordar los desafíos ambientales y energéticos del siglo XXI de manera proactiva. Destacamos la puesta en marcha en Reino Unido, de 6 plantas de producción en los próximos 5 años, con una capacidad de producción total de 300.000 toneladas anuales de rDME para el año 2027.

Necesidad de un marco regulatorio favorable 

gas-storage-web_2-20230811134303.jpg

En paralelo, y para seguir estimulando las inversiones y desarrollo de futuros proyectos como los mencionados anteriormente, el marco político español también debería incentivar a los productores de combustibles líquidos bajos en carbono y de gas renovable para que produzcan y valoricen el BioGLP y el rDME. Teniendo en cuenta el gran potencial que tiene nuestro país en la producción de estos combustibles, es necesario que las instituciones, y más concretamente, el poder legislativo, reconozcan el BioGLP y rDME como una solución en la descarbonización de diversos sectores como el industrial, residencial y transporte.

El potencial del BioGLP y el rDME no puede subestimarse. Con firmes raíces en la innovación y la sostenibilidad, estos combustibles presentan una vía factible hacia la reducción de emisiones. Sin embargo, la verdadera materialización de sus beneficios exige un compromiso conjunto: la inversión en proyectos que permitan su aplicación a gran escala.

Estos proyectos son una respuesta a la demanda urgente de transformación energética, un recordatorio de que la inversión en BioGLP y rDME es una apuesta por un futuro energético más limpio y seguro para todos. Por todo ello, desde la Asociación Gas Licuado seguiremos comprometidos con fomentar la inversión en proyectos que materialicen la utilización del BioGLP y el rDME.