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AGL y Dacia: uniendo fuerzas para promover la movilidad sostenible con GLP

14/01/25

GLP
DACIA

Los vehículos Dacia demuestran cómo el gas licuado, con su etiqueta ECO, ofrece una movilidad sostenible y económica en las Zonas de Bajas Emisiones de ciudades como Madrid.

Una colaboración estratégica

El gas licuado es un combustible que reduce la huella de carbono y la emisión de partículas contaminantes al aire: una energía limpia de presente y futuro. Para poner en valor sus beneficios en la movilidad, especialmente en las grandes ciudades, en la Asociación Gas Licuado hemos colaborado con Dacia, probando su modelo Sandero Stepway GLP. Con él pudimos recorrer las calles de la capital hasta la sede de AGL sin ninguna dificultad.

El gas licuado o autogas es una solución clave para avanzar hacia una movilidad más sostenible y eficiente. Así, hemos podido explorar, de la mano de Dacia, las posibilidades de este combustible, y cómo puede convertirse en una herramienta esencial para afrontar los retos de movilidad en las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE).

Los vehículos propulsados por gas licuado ofrecen una serie de ventajas que los convierten en una solución ideal para moverse en grandes ciudades. Gracias a su etiqueta ECO, estos coches no solo tienen acceso sin restricciones a las ZBE, sino que también disfrutan de beneficios como descuentos en estacionamiento. Además, al combinar un menor nivel de emisiones contaminantes con una mayor autonomía, los coches de gas licuado representan una alternativa económica y sostenible en el camino hacia la descarbonización de distintos territorios, desde grandes ciudades como Madrid hasta regiones ultraperiféricas como las Islas Canarias. 

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El GLP como alternativa eficiente

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Su combustión limpia y baja en carbono tiene, además, un impacto directo en la calidad del aire de las ciudades, ya que las emisiones de NOx, SOx y otras partículas relacionadas son mínimas, llegando a ser hasta un 95% menores que las liberadas por otras fuentes de energía. Esta cualidad es clave en grandes entornos urbanos, ya que evita posibles problemas de salud relacionados con la contaminación.

Esta característica convierte al gas licuado en una alternativa eficiente no solo desde el punto de vista económico, sino también ambiental, al contribuir a la reducción de gases de efecto invernadero y avanzar en la transición energética del país. Así, contribuye a alcanzar los objetivos climáticos de la UE para 2030, ya que aporta una combustión más limpia frente a la de otras energías.

Por otro lado, el BioGLP se presenta como otra tecnología sostenible al ser un biocombustible producido a partir de materias primas orgánicas y renovables. Es una energía que tiene la capacidad de acelerar la transición energética; en un futuro, los vehículos que hoy funcionan con gas licuado también podrán utilizar el BioGLP sin ningún tipo de modificación. 

Hacia la movilidad sostenible

Así, este combustible se convierte en una opción ideal para la movilidad urbana y la transición hacia un futuro más sostenible:

- Acceso sin restricciones a Zonas de Bajas Emisiones (ZBE): los vehículos propulsados por gas licuado, como el Dacia Sandero Stepway GLP, pueden circular libremente en áreas restringidas como Madrid, gracias a su etiqueta ECO.

- Reducción de emisiones contaminantes: el gas licuado disminuye las emisiones de NOx, SOx y partículas contaminantes hasta en un 95%, mejorando la calidad del aire urbano y reduciendo la huella de carbono.

- Ahorro económico en movilidad: los coches de gas licuado ofrecen una opción más económica, con menor coste de combustible y beneficios adicionales como descuentos en estacionamiento en zonas reguladas.

- Combustión limpia y eficiente: el uso de gas licuado proporciona una combustión más limpia, contribuyendo directamente a la salud pública al minimizar los contaminantes que afectan la calidad del aire en las ciudades.

- Mayor autonomía y versatilidad: la tecnología GLP permite una mayor autonomía en carretera, combinando eficiencia energética con la capacidad de recorrer largas distancias sin necesidad de repostar con frecuencia.

- Contribución a la transición energética: al ser una fuente de energía más limpia, el gas licuado juega un papel esencial en la transición hacia un futuro sostenible, alineándose con los objetivos climáticos de la UE para 2030.

Con esta colaboración, demostramos que la transición hacia una movilidad sostenible es posible y beneficiosa para todos, apostando por una energía de futuro que no deja a nadie atrás. 

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