Sector industria, consumo, turismo y restauración
En nuestro país, el gas licuado se destina a satisfacer el consumo doméstico y de sectores como la agricultura, el turismo o la industria. Además, esta energía es muchas veces la única alternativa en los servicios de restauración. En HORECA (Hoteles, Restaurantes y Cafeterías) ha sido clave para el acondicionamiento de terrazas y la continuidad de su actividad en los meses más duros de la pandemia.
Otro de los usos del gas licuado es el autogas. Esta energía se usa como combustible alternativo para los automóviles, reduciendo las emisiones de CO2 un 14%, teniendo bajos niveles de NOx (hasta un 95% menos que la biomasa) y disminuyendo hasta en un 100% las partículas. En la actualidad, hay más de 155.000 vehículos con este tipo de combustible en nuestro país.
Al tratarse de una fuente de energía asequible, eficiente, fácil de transportar y abundante, casi un 20% de los consumidores españoles hacen uso del gas licuado. Madrid, Alicante y Barcelona son las provincias que más han consumido gas licuado en España en el año 2020, mientras que Huesca, Cáceres y Lérida son las provincias con el mayor consumo per cápita de gas licuado en 2020.
El gas licuado es una alternativa imprescindible para la descarbonización en el corto plazo de territorios como las Islas Canarias, donde ya está disponible y es ampliamente utilizada.