Necesidad de un marco regulatorio favorable
Contar con un marco normativo estable y favorable es, junto con el compromiso empresarial, el necesario incentivo definitivo para el desarrollo del BioGLP y el rDME, dos gases renovables que supondrían una solución en la descarbonización de diversos sectores como el industrial, residencial y transporte; además de la generación eléctrica en las Islas Canarias.
El BioGLP y rDME debe ser reconocido en los marcos políticos y normativos nacionales: Para reforzar el proceso de transición ecológica y desarrollo de la economía circular, la legislación debe reconocer explícitamente el BioGLP y el rDME como una solución en la descarbonización de diversos sectores como el industrial, residencial y transporte, y también específicamente en el de generación eléctrica en las Islas Canarias.
Apoyar calderas que funcionan con gas licuado renovable: Las calderas de condensación modernas y altamente eficientes que funcionen con gases licuados convencionales hoy en día pueden hacer una transición sin problemas a gases líquidos renovales. Estas calderas pueden usar mezclas entre los combustibles rDME, BioGLP sin ser necesario realizar cambios en una caldera que actualmente funciona con gas licuado. Estas soluciones innovadoras pueden beneficiar enormemente a los ciudadanos europeos, en particular a los hogares que no están conectados a la red de gas natural, como pasa con la gran mayoría de los 40 millones de hogares rurales y en las regiones ultraperiféricas como las Islas Canarias.
Incentivar a los productores de combustibles líquidos bajos en carbono y de gas renovable para que produzcan y valoricen el BioGLP y el rDME: La producción de BioGLP y rDME es una oportunidad para las regiones especializadas en el desarrollo de soluciones de economía circular, como España. Cualquier nueva instalación de producción, que utilice materias primas locales sostenibles, creará nuevos puestos de trabajo en el área local, contribuyendo al crecimiento económico y, en última instancia, creando la energía renovable necesaria para alcanzar el objetivo de neutralidad climática. La producción de BioGLP y rDME debería subvencionarse para permitir la maduración de diversas tecnologías y generar más financiación para la investigación, el desarrollo y el despliegue de modos de transporte y combustibles alternativos si sus objetivos climáticos son más ambiciosos.
Impulsar ayudas para que los consumidores se pasen al gas licuado a corto plazo y al BioGLP y rDME en el futuro: La descarbonización de los hogares, empresas e industrias no conectados a la red eléctrica, así como el parque de turismos con autogas y mediante la introducción gradual del BioGLP y/o rDME es la mejor oportunidad para alcanzar la neutralidad climática de forma rentable. Sin tener que recurrir a costosas modernizaciones o futuros reequipamientos de los sistemas de calefacción, las zonas rurales europeas pueden fijar unas emisiones de CO2 más bajas. El BioGLP y el rDME complementa plenamente la infraestructura existente de combustibles alternativos, no sólo para la venta de coches nuevos, sino que también sirve para descarbonizar y mejorar la calidad del aire del parque existente.