29/09/23
La Asociación Gas Licuado ha presentado una serie de alegaciones durante el plazo de consulta pública, con el fin de que el texto contemple más políticas públicas de fomento de los gases renovables.
La Asociación Gas Licuado continúa trabajando para favorecer políticas públicas que incentiven la puesta en marcha de combustibles limpios y sostenibles que apoyen la descarbonización de sectores como el industrial, el residencial y el de transporte.
En este contexto, la asociación cree que el borrador de actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2023-2030 (PNIEC), dirigido a determinar las líneas de actuación que se deben seguir en materia medioambiental, supone un paso al frente para que España esté cada vez más cerca de los objetivos europeos de energía y clima.
Este nuevo borrador, presentado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en junio de 2023, busca sustituir el PNIEC presentado en 2021 con objetivos más ambiciosos y actualizados. El documento aboga por una reducción de las emisiones para el 2030 y una mayor inversión en las energías renovables.
La asociación ha observado posibles mejoras en las medidas adoptadas en lo que a energías renovables se refiere, en las que no se considera que se haya incidido lo suficiente en biocombustibles como el BioGLP y el rDME, capaces de acelerar la transición energética y favorecer la descarbonización de forma rápida y asequible. Por este motivo, la Asociación Gas Licuado ha presentado una serie de alegaciones durante el plazo de consulta pública, con el fin de que el texto contemple más políticas públicas de fomento de los gases renovables.
Concretamente, se han presentado las siguientes ocho propuestas:
1- Reconocer explícitamente el BioGLP y el rDME como una solución en la descarbonización de la economía (de sectores como el industrial, residencial y transporte), y también específicamente en el de la generación eléctrica en las Islas Canarias.
2- Incorporar el BioGLP y el rDME al Sistema de información para la Certificación de Biocarburantes (SICBIOS), extendiendo su uso a otros sectores de consumo final como industria o calefacción y refrigeración.
3- Incentivar la producción nacional de BioGLP y rDME, siendo éstas una oportunidad para el desarrollo de soluciones de economía circular en España. Favorecer la subvención de parte de la producción de BioGLP y rDME, para permitir procesos de maduración de diversas tecnologías y generar mayor financiación de cara a la investigación, el desarrollo y el despliegue de modos de transporte y combustibles alternativos si sus objetivos climáticos son más ambiciosos.
4- Promover sistemas de calefacción compatibles con los gases renovables que contribuyan a la reducción de emisiones de carbono, fomenten un sistema energético más sostenible y que empleen la infraestructura existente.
5- Impulsar políticas tecnológicamente neutrales, es decir, medidas que acojan cualquier tecnología presente o futura que pueda ayudar a alcanzar los objetivos de descarbonización fijados. Igualmente, la asociación fomenta una libre competencia para las distintas fuentes de energía.
6- Apoyar una transición justa que dé respuesta a las diferentes realidades que se viven en España, teniendo en cuenta zonas ultraperiféricas y rurales. En ocasiones, estas zonas no disponen del acceso a las energías convencionales o a las energías renovables discontinuas. Como consecuencia, el proceso de transición energética puede avanzar a ritmos diferentes en función de la geografía y se puede encarecer notablemente las fuentes de energías renovable en el medio rural; incluso, a veces, se vuelve imposible su suministro. Por ello, el BioGLP y el rDME responden a las dificultades de suministro energético y a la descarbonización de las zonas ultraperiféricas, como las Islas Canarias. La capacidad de almacenamiento y la facilidad de distribución y de transporte hasta el destino final convierten estos gases renovables en una fuente de suministro segura y de fácil acceso.
7- Considerar escenarios realistas y económicamente eficientes que tengan en cuenta el papel de todas las energías disponibles, como el BioGLP, rDME y el gas licuado.
8- Incluir un análisis económico detallado, que comprenda el impacto económico para el ciudadano, centro de la transición energética.
Las medidas adoptadas en materia energética son determinantes para hacer frente al cambio climático. Por ello, se considera de vital importancia contar con un marco normativo estable e inclusivo con los gases renovables, que suponga el incentivo definitivo para el desarrollo de biocombustibles como el bioGLP y el rDME.
La Asociación Gas Licuado reclama, en definitiva, avanzar hacia la descarbonización haciendo un uso eficiente de todos los recursos disponibles; entre ellos, el GLP, una tecnología de transición que puede incorporarse al conjunto de soluciones a emplear para la reducción de emisiones de CO2.
