Cómo llega el gas licuado: logística y distribución en el archipiélago canario
¿Alguna vez te has preguntado cómo llega un envase de butano o propano, es decir la mítica bombona, a la puerta de tu hogar? En regiones ultraperiféricas como el archipiélago canario, este proceso requiere una logística avanzada y un equipo de profesionales dedicados que aseguran que cada envase de GLP llegue a tiempo, incluso a las zonas más aisladas.
Desde que un cliente realiza su pedido a través de la aplicación móvil, por teléfono o mensajería instantánea, comienza un complejo proceso que garantiza que el suministro de gas licuado llegue de forma segura y eficiente.
Un suministro confiable para todos los territorios
El gas licuado es una fuente de energía esencial, especialmente en regiones donde la infraestructura energética tradicional puede ser limitada o difícil de acceder. En Canarias, el gas licuado juega un papel fundamental en el día a día de muchas familias, proporcionando una fuente energética limpia, sostenible y con bajas emisiones de carbono.
Este tipo de energía no solo es fácil de almacenar, sino que también es altamente transportable. Las plantas de almacenamiento y envasado distribuidas estratégicamente en el archipiélago permiten cubrir una amplia red de distribución que llega incluso a los lugares más apartados. Según datos recientes, existen siete plantas de almacenamiento de gas licuado en Canarias, lo que garantiza una amplia cobertura territorial.
El proceso de distribución: de la planta al hogar
El ciclo de distribución del gas licuado comienza en las plantas de almacenamiento. Estas plantas juegan un papel fundamental en asegurar que haya suficiente stock para cubrir la demanda.
Una vez envasado, el gas es transportado por una red de agencias de distribución que cubren todo el territorio insular. Estas agencias se encargan de entregar los envases directamente a los domicilios o a puntos de distribución como estaciones de servicio y establecimientos comerciales. De hecho, la cercanía de esta red de distribución al cliente es clave para que, en situaciones de emergencia, el suministro de GLP sea el primero en restablecerse, asegurando que la población no se vea afectada.
Desafíos y soluciones en las Islas Canarias
Operar en una región ultraperiférica como Canarias presenta retos logísticos únicos. La dispersión geográfica y el acceso limitado a ciertos puntos del territorio obligan a una planificación y organización exhaustivas. Sin embargo, gracias a la tecnología y la eficiente red de distribución, se asegura que el gas licuado llegue a tiempo y en óptimas condiciones.
Estos beneficios de una energía como el gas licuado son fundamentales en una región que depende de fuentes energéticas fiables para su desarrollo económico y social. Al igual que en otras zonas rurales y aisladas del país, el gas licuado es un aliado crucial en la transición energética hacia un futuro más limpio y sostenible.
Un compromiso con el futuro
El gas licuado no solo ofrece una solución energética para el presente, sino también una respuesta para los desafíos del futuro. Su capacidad de llegar a zonas alejadas, su versatilidad en el uso doméstico e industrial, y su contribución a la reducción de emisiones lo posicionan como una opción clave para la descarbonización.
En definitiva, el gas licuado es una energía que acompaña tanto a los hogares como a las industrias canarias, garantizando un suministro fiable y sostenible, independientemente de las condiciones geográficas.
En este vídeo de Grupo DISA puedes seguir el proceso de distribución en Canarias.